Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de Campetrol, subrayó la importancia de la industria de hidrocarburos en la mejora del bienestar de los colombianos y el cierre de brechas sociales. Además, enfatizó la necesidad de una transición gradual y segura hacia otras fuentes de energía, acompañada de políticas para compensar la pérdida de ingresos provenientes de los hidrocarburos.
El ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, expresó su compromiso en la construcción de políticas públicas para transformar a Colombia en una potencia energética. Hizo hincapié en la importancia de la colaboración y el diálogo para lograr una transición energética gradual, planificada y ordenada que garantice la seguridad energética y avance hacia una sociedad más sostenible.
Durante la jornada, se abordaron las dimensiones de la seguridad energética en América Latina, explorando desafíos y ventajas en la integración regional y la creación de sinergias para asegurar el suministro de petróleo y gas en las próximas décadas. Se enfatizó la necesidad de evaluar la transición desde una perspectiva económica, social y ambiental, especialmente en un país con notables desigualdades territoriales.
Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía, resaltó la importancia de superar la pobreza energética como un paso esencial para cerrar la brecha digital en el país. Se reconoció que la hoja de ruta de la transición energética en Colombia debe adaptarse a las realidades de cada región.
La Cumbre también incluyó discusiones sobre seguridad jurídica y regulatoria, el proceso de paz y los 40 años de Caño Limón. La agenda académica de la Cumbre continuará explorando estrategias de financiación para la transición, los desafíos para garantizar su justicia, el papel de los combustibles líquidos, la transición del parque automotor, el camino hacia la carbono neutralidad y los resultados del Barómetro Petrolero.
