El desarrollo del comercio popular en Latinoamérica representa un fenómeno significativo que abarca diversos países, incluyendo Colombia, Perú, Brasil, Guatemala, El Salvador y México. Estas naciones han experimentado un crecimiento en este sector, impulsando la economía y generando oportunidades tanto para los comerciantes como para los consumidores.
Colombia: En Colombia, el comercio popular ha florecido en áreas como la confección de ropa, la venta de alimentos, la electrónica y la tecnología, así como la comercialización de productos locales. Según datos del DANE, el comercio minorista y mayorista representa aproximadamente el 11% del PIB del país.
Perú: Perú también ha visto un auge en el comercio popular, especialmente en Lima, donde los mercados y bazares ofrecen una amplia variedad de productos. El sector textil y la venta de alimentos son particularmente importantes. Según el INEI, en 2020, el comercio al por mayor y al por menor representó aproximadamente el 18% del PIB.
Brasil: Brasil es otro país donde el comercio popular es un motor económico. La venta de ropa, alimentos y productos electrónicos es dominante en el sector. El comercio al por mayor y al por menor representó el 12% del PIB en 2020, según el IBGE.
Guatemala: En Guatemala, el comercio popular se centra en la comercialización de alimentos, productos artesanales y textiles. El país ha visto un aumento en los mercados locales y ferias. A pesar de la falta de datos precisos, se estima que el comercio contribuye significativamente a la economía guatemalteca.
El Salvador: El Salvador ha experimentado un crecimiento en la venta de alimentos y productos electrónicos. Los mercados locales y las tiendas en línea han prosperado en este país centroamericano. Aunque los datos son limitados, el comercio popular juega un papel importante en la economía.
México: En México, el comercio popular es una parte integral de la economía. Desde la venta de alimentos en mercados hasta la comercialización de ropa y productos electrónicos, este sector es fundamental. Según el INEGI, el comercio al por mayor y al por menor representó aproximadamente el 17% del PIB en 2020.
Los 10 sectores de mayor impacto en los comercios mayoristas de estos países incluyen:
- Alimentos y Bebidas: Incluyendo la venta de productos frescos, enlatados y bebidas.
- Textiles y Confección: La ropa y accesorios son un sector importante en estos mercados.
- Electrónica y Tecnología: La venta de dispositivos electrónicos, teléfonos y productos tecnológicos.
- Productos Locales: La comercialización de productos típicos y artesanales.
- Muebles y Decoración: La venta de muebles para el hogar y decoración.
- Herramientas y Construcción: Productos para la construcción y herramientas.
- Juguetes y Entretenimiento: Juguetes y productos de entretenimiento para niños y adultos.
- Productos para el Hogar: Artículos para el hogar, incluyendo electrodomésticos.
- Salud y Belleza: Productos de cuidado personal y bienestar.
- Automoción: Repuestos y accesorios para vehículos.
Estos sectores generan empleo, promueven la actividad económica local y proporcionan a los consumidores una amplia gama de opciones asequibles. A medida que el comercio popular continúa creciendo en Latinoamérica, se espera que siga desempeñando un papel fundamental en el desarrollo económico de la región.
Fernanda Hurtado